Mila Hotel 3*
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Servicios 24 horas
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Entrada/Salida exprés
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Servicio de traslado
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Comida/Bebida
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Salas de reuniones
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Acceso para sillas de ruedas
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Desayuno
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Aire acondicionado
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No se permiten mascotas
Ubicación
Situado a 500 metros de Kathesimbu Stupa, el Mila Hotel Katmandú dispone de Wi-Fi en zonas comunes y un aparcamiento en las instalaciones. Ubicado en un edificio tradicional, este hotel de 3 estrellas se encuentra a 7 km de lugares de culto como el Monasterio Kopan.
Situado al lado de la Plaza Central Durbar, este hotel también ofrece fácil acceso a Itum Bahal. A 800 metros del hotel Mila encontrarás la Plaza Durbar. Los huéspedes pueden visitar lugares de interés histórico, como el Museo del palacio de Narayanhity, situado cerca de esta propiedad, y aprender más sobre Katmandú. El hotel, bien comunicado con el Estupa de Boudhanath, a 6 km, tambièn se encuentra a 10 minutos a pie de la estación de autobuses Micro.
Las habitaciones del Mila Hotel cuentan con un escritorio, además de ventanas insonorizadas para mayor comodidad de los huéspedes. Los huéspedes pueden hacer uso de una plancha y tabla de planchar, climatizador, además de minibar y servicio de tetera/cafetera. Los cuartos de baño ofrecen comodidades como secadores de pelo y toallas, y también incluyen un inodoro separado y una ducha.
Por las mañanas, se sirve un desayuno americano. Podrás relajarte en el bar en la terraza del Mila. Small Star está a unos cuantos pasos de la propiedad.
Reseña de un crítico de hotel
Durante mi reciente estancia en el Mila Hotel, celebrando la Navidad en Katmandú, quedé realmente impresionado. La habitación era amplia, luminosa y con unas vistas maravillosas al templo de los monos, perfectas para disfrutar de un buen café por la mañana. Su ubicación es admirable; se siente el encanto de Katmandú sin el bullicio incesante de Thamel, lo cual me permitió descansar a gusto. El desayuno, preparado al momento, era un festín digno de compartir: desde un buen puñado de platos nepalíes hasta opciones continentales. Pero lo que realmente hizo la diferencia fueron las atenciones del personal, especialmente de Pramila, quien con su simpatía y dedicación, nos facilitó todo lo que necesitábamos. Además, el jardín del hotel es un pequeño oasis donde relajarse después de un día explorando la ciudad. Sin duda, si regreso a esta mágica ciudad, el Mila Hotel será mi elección, no solo por su calidad sino por el trato humano que recibí. ¡Un 10 para ellos!